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| Placa dedicada a Amalio Saiz de Bustamante en la estación de Jerez. Foto: Jorge. |
La huella dejada por la comunidad montañesa en la provincia de Cádiz daría para una enciclopedia de varios tomos. Su presencia ha sido decisiva en muchos localidades gaditanas y su historia es imposible de entender sin las gentes venidas de la cornisa cantábrica. Tales son los casos de Cádiz o San Fernando, pero también El Puerto de Santa María o Jerez de la Frontera. El caso que hoy me ocupa es el de Amalio Saiz de Bustamante, un montañés, afincado en Jerez entre los siglos XIX y XX, que contribuyó decisivamente al progreso de Jerez. A él se le debe, por ejemplo, la construcción del pantano de Guadalcacín. Pero lo que aquí realmente me interesa es su determinación para mejorar las comunicaciones ferroviarias de la provincia de Cádiz. Saiz de Bustamante defendió la idea de que el ferrocarril de Jerez-Almargen tuviera su desdoble en una estación situada en el casco urbano de Jerez, y no en un estación retirada del centro de la ciudad como era el caso de San Jerónimo en Sevilla. Su memoria perdura en esta placa que el viajero puede contemplar en la fachada de la estación de Jerez de la Frontera.
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