La noticia, en realidad, tiene ya su tiempo pero permite ver hasta qué punto el nacionalismo catalán contamina todo lo que toca. El pasado sábado 22 de abril tuvo lugar un concierto en favor de la independencia de Cataluña que contó, además del apoyo del Ayuntamiento de Barcelona de Ada Colau, con la generosa participación de los Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña. Se queja Gabriel Rufián de que las Cercanías no funcionan bien en Barcelona, pero no hay noticias de que se queje del despilfarro que suponen iniciativas como ésta, máxime cuando se trata de una entidad pública que está al servicio de la causa separatista.
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